CAMPEONA DE EUROPA 3D
Equipo mixto
Equipo femenino
Hace casi una semana y todavía lo estoy digiriendo.
El campeonato empezó regulero... arrastraba el cansancio del Europeo de Campo e hice un primer recorrido mejorable. Veía que no era difícil, que no fallaba en las distancias, pero mis flechas no iban donde yo queria. Me cabreé, me fustré y una vez recogido el arco, decidí que la solución estaba en descansar: Siesta+dormir pronto. 12 horas en total.
Funcionó!
El día siguiente pasé de la octava posición a la cuarta. Cabeza de pool. Objetivo cumplido.
El día de eliminatorias individuales fue muy bien, los tiros fluían casi sin darme cuenta. Disfruté del paisaje y del momento. Un día fantástico que terminó con unas semis de equipos mixtos contra Italia. Tiramos fenomenal, así que junto con César Vera pasamos a la final por le oro.
Al día siguiente... día de equipos. Mi ejecución no fluía igual que el día anterior... tanto "lío" de aquí para allá, gente por todas partes y premiaciones a mitad día cuando aún me quedaba una final por disputar, que me hicieron salir emociones que quería mantener a raya... hicieron que no disfrutase como me gusta.
(Apuntado para trabajarlo esta temporada).
Terminamos con una plata mixta y un bronce femenino. No es para quejarse, la verdad. Pero siempre se puede mejorar
El sábado me volvía a encontrar bien. Vencer a primera hora, en semis, a la francesa Alizia con un shoot off, ya me valió tanto como el oro. Me pase el resto de la mañana como en una nube. Tantos años viendo a Cincia como inalcanzable y me iba a disputar un oro con ella. Uf!
Saber que mis dos queridos y admirados amigos David García y Cesar Vera disputarían una final española, aún me hacía estar más feliz.
Esa mañana, la última mañana de dos semanas, me dediqué a absorber el entorno privilegiado donde estábamos compitiendo y a disfrutarlo. No se vive muy a menudo y no quería que terminase.
La final llegó.
Totalmente concentrada, me dediqué a calcular y tirar como se hacerlo. No sabía ni cómo íbamos de puntos. Cuando terminó y supe que había ganado... me empezó a temblar todo.
